La importancia de utilizar un limpiador gentil

Sabemos que es súper importante lavarnos la cara, no solo para evitar que el rostro se vea grasoso o se llene de acné. Si solo eso fuera importante, cualquier tipo de limpiador serviría. Nuestra piel nos protege de las bacterias, la suciedad y los contaminantes del medio ambiente, y parte de su sistema de defensa es una capa de aceite producida por las glándulas sebáceas de tu piel. Este aceite se llama sebo y ayuda a evitar que la suciedad y los microorganismos entren a tu cuerpo. El sebo también evita que se escapen los aceites bueno así como la humedad que mantiene la piel con un aspecto suave y saludable.

Ese es el objetivo de un limpiador suave: eliminar la suciedad y la mugre, el polvo y el maquillaje. También elimina el exceso de sebo y las células muertas de la piel que se han acumulado con el tiempo. Pero a diferencia de un jabón fuerte, un limpiador suave conservará parte de la capa de aceite de la piel. Esto evita que su piel se seque y se vuelva vulnerable a los irritantes.

Para quienes tienen la piel "problemática" (grasa, seca o irritada), los limpiadores suaves son aún más importantes. Y, por extraño que parezca, los limpiadores suaves son incluso mejores para la piel grasa. Es mucho más probable que las personas con piel grasa se limpien en exceso usando jabones fuertes y secantes y frotándose vigorosamente. Este tratamiento agresivo solo genera que la piel produzca aún más grasa (y no es algo que queremos). Te recomendamos: Jabón líquido de vivagreen Un jabón especialmente formulado para todo tipo de piel, elaborado con agua de rosas y aceites vegetales orgánicos que limpian a profundidad sin resecar ni dañar tu piel

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